El catalizador convierte de forma selectiva los óxidos de nitrógeno presentes en los gases de escape en agua y nitrógeno. Para ello, se sirve de una solución acuosa de urea sintética almacenada en un depósito auxiliar. Esta sustancia, que contiene un 32,5% de urea, se añade continuamente al tubo de escape, situado por delante del convertidor catalítico SCR (reducción catalítica selectiva). Se dosifica de acuerdo con el caudal másico de los gases de escape y se regula a través del sistema de gestión del motor, que recibe información del sensor de NOx.