El sistema de gestión activa de cilindros (ACT) es una tecnología de motores que mejora la eficiencia del motor, al reducir el consumo de combustible y las emisiones asociadas. Esta tecnología desconecta dos de los cuatro cilindros a bajas y medias revoluciones y vuelve a conectarlos a altas revoluciones para recuperar todo el potencial del motor. Esta técnica funciona hasta 130 km/h, independientemente de la marcha que se engrane.